Entre otras cosas, me ocupo de la articulación temporomandibular.
Lamentablemente, en el mundo terapéutico se sigue prestando muy poca atención a la importancia de la articulación temporomandibular.
Hasta el 80% de los síntomas del cuerpo se desencadenan por un desequilibrio de la articulación temporomandibular.
La articulación temporomandibular es la articulación más pequeña del cuerpo humano y, sin embargo, es la más fuerte y la que está sometida a mayor tensión: al masticar, tragar y hablar.
Debido a estas múltiples funciones, también es la articulación más débil del grupo.
Por lo tanto, es importante fijarse en él cuando queremos tratar problemas y conseguir una mejora sostenible de la salud del paciente.
En varios cursos de formación especial para la articulación temporomandibular a los que he asistido, he podido aprender y profundizar en el método de diagnóstico de la articulación temporomandibular y su corrección para reconocer y corregir los desequilibrios del cuerpo.
Estas correcciones tienen un efecto positivo tanto en las estructuras físicas como a nivel orgánico y aumentan así la sensación de bienestar del paciente.
Los síntomas de un desequilibrio de la articulación temporomandibular son múltiples:
• Dolores de cabeza y migrañas
• Vértigos
• Acúfenos y sinusitis
• Dolor en el sistema musculoesquelético: cuello, hombro, espalda, rodilla, espolón calcáneo
• Entumecimiento en los brazos
• Codo de tenista/golfista
• Problemas digestivos
• Desequilibrios hormonales
• La articulación temporomandibular debe tratarse especialmente después de accidentes o lesiones en la cabeza.